Llevo tiempo pensando en eso que llamamos la motivación personal.
Considero que esta, cuando sale de tu interior, te puede hacer llegar a límites insospechados.
Pero si por el contrario, te viene de fuera....Mucho cuidado!, porque se puede volver en tu contra.
Debemos ser conscientes de que cuando estemos solos, perdidos y sin rumbo..., nadie va a ayudarnos a salir del negro agujero.
La clave?:
Ser sincero con uno mismo.
Aquí se refleja bien lo que digo:
Si no te sale quemando de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
Si no sale espontáneamente de tu corazón,
ni de tu mente, ni de tu boca,
ni de tus entrañas,
no lo hagas.
Si debes sentarte durante horas
con la mirada fija en el horizonte
pensando en si lo haces o no lo haces,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si te cansas solo de pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando hacer deporte
como cualquier otro, olvídalo.
Si debes esperar que salga como un clamor de dentro,
espera pacientemente.
Si nunca sale como un clamor, haz otra cosa.
Si primero tienes que decírselo a tu mujer,
o a tu pareja,
o a tus padres, o a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos deportistas,
como tantos miles de personas
que se llaman a sí mismos deportistas.
No seas aburrido ni pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
El mundo bosteza hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
Si no es que quedarte quieto
te pudiera conducir a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
Si no es que el Sol dentro de ti
esté quemando tus entrañas,
no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has estado verdaderamente elegido,
pasará por sí mismo,
seguirá pasando hasta que mueras
o hasta que muera dentro de ti.
No hay otro camino.
Ni nunca ha habido otro.
Charles Bukowski
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