MARCHA Y REGRESO

Tiempo hacía que en mente tenía alguna que otra entrada, las cuales he descubierto que si no plasmo de forma inmediata, acaban en el trastero de mi memoria, bajo el polvo y el olvido.
Tanto es así que cuando consigo sentarme frente al teclado, ya no tienen cabida ni sentido.
Cosas que pasan...
Y es ahora en este momento de marchar nuevamente, que la pereza de rehacer el petate me recuerda que marcharse de lugares bien hallados, siempre resulta triste.
A pesar de lo que dejaste atrás.
A pesar de lo que anhelas regresar.
Tiempo de hacer un poco de análisis de lo vivido, de lo disfrutado y también sufrido.
Al igual que en la experiencia que supone un Ironman, lo que más huella queda es la que marcan las personas y sus hechos.
Me siento afortunado de poder vivir experiencias así, aprendiendo de lo malo y quedándome con lo bueno.
Toca regresar y disfrutar de ello también y de quiénes esperan mi llegada disfruten de mi.
Solo espero en estos meses haber podido contribuir al bien común, al interés general, dando todo lo que había dentro y , por qué no decirlo, habiendo dejado alguna sonrisa entre quienes me han soportado.
Aún no he llegado y preparamos el próximo despliegue, la próxima marcha y despedida.
Pero de momento hay que centrarse en llegar.
Luego veremos.