Friday, September 26, 2014

LOOKING BACK

Echamos la vista atrás para admirar el camino recorrido.
Echamos la vista atrás para contemplar por última vez el rostro amado.
La vista atrás que nos despide de nuestro hogar...
Echamos atrás una última mirada tras haber finalizado un esfuerzo, una tarea. Algo que requirió nuestro compromiso.
A veces lo hacemos con una cerveza fría sujeta en la mano aún caliente por el esfuerzo, y el sudor recorriendo nuestra espalda, disfrutando del momento y apreciando la faena bien hecha.
En esta ocasión no hubo cerveza fría y quizá tampoco tiempo para esa contemplación de un pasado reciente e inmediato.
Hemos quemado una etapa que se aventuraba a ser un importante punto de inflexión y de cambio en la monotonía impredecible de nuestro día a día.
"Monotonía impredecible"....
Curiosa combinación de palabras que definen el quehacer diario de este grupo de hombres y mujeres que nos encontramos afrontando uno más de los episodios de la locura del hombre.
Y al haber quemado este cartucho, nos quedamos al pairo en el mar de la incertidumbre pensando en si seremos capaces de mantener la concentración y la motivación de cara a afrontar todo lo mucho que aún tenemos por la proa.
No ha sido ni el trabajo más duro ni el más sencillo de los que he acometido en esta etapa de altos vuelos, pero si estoy plenamente convencido de que ha sido único.
Trabajar con ilusión, con muchas ganas y con los compañeros con los que compartes, discrepas y solventas diferencias, es algo que no todo el mundo puede decir.
Hacerlo en un entorno incómodo y en cierta forma hostil, estando desplegado a miles de kms de casa y de nuestra base, le añade un plus de dificultad importante.
Ser testigo de la gran cantidad de medios humanos, técnicos y materiales que cada día hemos podido contemplar, casi es comparable a los boxes de un Ironman, pero llevado a lo militar, y en este caso muy a mi pesar, a la guerra.
Me siento afortunado de poder vivir experiencias así.
Y entre tanto trabajo siempre hay tiempo para rascar algún entrenamiento, corriendo en cinta a ritmos que pensaba lejos aún.
Algo de gimnasio y un virus o similar que me ha dejado con todos los huesos molidos.
Volvemos a la rutina.
Esa rutina impredecible que nos sorprende cada día con algo diferente, con la imposibilidadde planificar la jornada de forma real, pero que a la par se hace emocionante, afrontando cada día con esa pregunta de qué pasará hoy.
Dejamos el 311 en vuelo y nos sentimos muy satisfechos por la forma en que hemos realizado el trabajo.
Intentaremos no hacer concesiones en nuestro empeño.
Hala pues!

 

No comments: