Sunday, November 17, 2013

JARAPALOS

Si dejo que pasen los días y sabiendo lo que tengo por la proa, me va a quedar colgada la crónica de esta gran prueba y lo que ha significado en el devenir de mis experiencias deportivas.
Esta maratón alpina, arraigada en Málaga desde hace ya unos cuantos años, ha conseguido ser la prueba del Campeonato de Andalucía de Carreras Por Montaña.
La dureza de la misma es considerable, así como la belleza del entorno donde se desarrolla, además está el aliciente de una exquisita organización del evento donde el trail runner está muy bien tratado.
Quería hacerla pero tardé en inscribirme y me quedé fuera, pero mi insistencia a la Organización hizo que otro corredor me cediera su dorsal por lesión.
Me voy solo para Málaga en un viernes donde ha dado comienzo un nuevo curso para pilotos y tripulaciones en adiestramiento S.E.R.E., algo apasionante pero que trae consigo mucho trabajo, horas dedicación y mucho sacrificio.
Estuve a punto de quedarme y salir de madrugada en la mañana, ya que no me apetecía dejar en casa a mi pandilla, cosa que finalmente hice para poder descansar más tiempo antes de la carrera.
Viaje en solitario a Málaga con tiempo para la reflexión personal y dedicarme algunos minutos de pensamiento para organizar un poco la mente que tan ocupada ha estado últimamente. Tengo la intención de hacerle una visita a Pema, pero finalmente se hizo demasiado tarde y la cosa volvió a truncarse. A ver si la próxima vez hay más suerte.
Recogida de dorsales en Alhaurín de la Torre con unas temperaturas que han bajado mucho y muy rápido. Explicación de la prueba y conferencia sobre pruebas de Trail Running muy interesante.
Ceno y me voy al pabellón cubierto, a pasar la noche.
Madrugo bastante para desayunar con calma y volver a desayunar en la salida, donde se ofrece un desayuno ligero.
Llegan David, Mamen y Fede y tras los saludos, ultimamos preparativos e inmediatamente nos vamos al control de chip y el cajón de salida.
650 corredores donde se encuentra lo mejor de Andalucía tanto en categoría femenina como masculina.
Coincidimos con David Pino y Arantxa, así como con Carlos Blanco, asiduos a este tipo de carreras. También empiezo a reconocer a corredores de este mundillo, y ser reconocido en el mismo. El ambiente me gusta mucho al ser bastante montañero.
Mi idea en la carrera es tratar de disfrutar al máximo, rendir todo lo posible y castigarme lo mínimo, algo que a priori es incompatible, pero que tengo muy claro para no quedar muy tocado y poder afrontar una semana dura de trabajo, así como una participación decente en el Campeonato de España de Duatlón Cross el próximo día 24.
La mañana amanece fría pero no hace viento y se espera que el día se temple lo justo para no incrementar el grado de dureza de la prueba con un plus de bajas temperaturas o un efecto windchill de los que hacen a uno creer en el Santo Gore-Tex.
Hay que salir algo rápido para colocarse más o menos bien de cara a afrontar las primeras subidas y no pasar ese primer tramo con continuos adelantamientos.
Salida y eso hago, pero sin querer ir en el grupo de cabeza que si ha salido disparado, buscando romper la carrera desde el comienzo. Y es que no olvidemos de que esto es un Campeonato de Andalucía.
La primera subida se hace muy cómoda hasta llegar a la primera parte técnica y más empinada que nos lleva a las antenas. A esta altura ya estamos bastante estirados y más o menos situados en nuestro sitio de carrera.
LA primera bajada es bastante larga y donde se demuestra quién es un trail runner y quién un trail-globber, osea yo.
La gente baja como auténticos cohetes y es difícil no dejarse llevar por lo emocionante, divertido, etc, pero al final me pongo en mi sitio y me digo que hay que aguantar que esto pasa MUCHA factura muscular. Me adelanta muchísima gente y repito que es difícil no sentir ese punto de presión que te dice: -Tío! Qué pasa?, te está pasando todo Dios...!
Tengo claro lo que he venido a hacer, lo que debo hacer y lo que quiero hacer, así que mente fría y a lo mío.
En las subidas las tornas cambian y soy yo quien adelanta a todos los que antes se lanzaban como locos.
Pero la prueba es un constante sube y baja que no da tregua a las piernas en ningún momento.
Avituallamientos colocados de forma estratégica y en gran cantidad, llegando en ocasiones a parecer que había demasiados, por lo que apenas es necesario portar nada encima.
El trazado se desarrolla en un 80% por senda pura y dura, dejando el resto para pista forestal y el asfalto de comienzo y fin.
Belleza en todo momento con la presencia de la sierra, la vegetación y el mar siempre a la vista.
Pasan los kms y el cansancio, pese a la reserva, va haciendo mella, ya que no debemos olvidar que son 43,7kms y 4.000mts de desnivel acumulado.
En el km 35 me encuentro con un corredor tirado y totalmente acalambrado, bastante nervioso y solo. Me quedo un rato con él y le ayudo a estirar, le doy una pastilla de sales, un pequeño masaje y lo dejo trotando suave.
último descenso donde trato de contener el impacto y donde me doy cuenta que, pese a la intención de contenerme, es muy difícil evitar el daño colateral que la montaña  produce en la musculatura.  A pesar de ello termino cansado pero muy entero (otra cosa difícil de entender...jajajaja) en 05:33:32.
Final de carrera muy bien montado aunque la comida post carrera no pensaba en vegetarianos, lo cual no quita la buena pinta de las morcillas, salchichones, chorizos, y el arroz con carne. Menos mal que yo tenía mi tupper con tortilla de papas con calabacines...
David que había terminado en 04:52:00 me saluda en la recta final y se marcha de regreso ya que Mamen trabajaba por la tarde. Vaya paliza que se metieron!
El tema de los masajes estuvo realmente bien, sin tener que esperar y con gente muy amable y formada.
Lo único malo (por decir algo), fue la ducha helada, aunque pensándolo bien quizá tuvo un efecto antiinflamatorio efectivo.
Regreso a Cádiz con Fede y llegada justo para volver a ducharme con agua caliente y realizar la retrasada cena familiar de cumple en todo un clásico de San Fernando, la Pizzería Ettore, donde, como no, volvía recordar la forma tan cool que tuvo el pobre Ettore de dejar este mundo....
El año que viene si puedo repito y lo organizo de otra forma para pasar el fin de semana en Málaga con la familia.
Si puedo ir con más preparación y con mayor capacidad de "juego" mejor.
Ahora toca afrontar el desafío que supone el S.E.R.E y centrarme en la preparación de la maratón de Sevilla.
Seguimos en la brecha, pero antes parada en el Campeonato de España de Duatlón Cross...
Hala pues!

1 comment:

Uribike said...

Bueno Hector,como te dije en meta,encantado de saludarte y asi por lo menos pongas cara a un seguidor de tu blog.Enhorabuena por la carrera.