Sunday, June 09, 2013

TRIATLÓN 1/2 IRONMAN DE PUNTA UMBRÍA, HUELVA. LA CRÓNICA.

Parecía que como familia habíamos perdido la capacidad de abarrotar en coche con bici, neopreno, bultos varios, bolsa de comida, agua, etc....y embarcarnos en esas aventuras que luego nos gusta recordar y comentar a la hora de la cena...
No!, tan solo estaba aletargada, ya que el pasado viernes todos los integrantes de esta historia supieron ejecutar su papel a la perfección, como si nunca hubiese existido esa interrupción.
Nos hacía falta, la verdad, porque hasta las pequeñas discusiones que se originan en estos viajes luego se echan de menos.
El viernes a las 20:00 arribamos a Punta Umbría, Huelva, tras dos días vertiginosos de trabajo, ya que se juntó a esto la finalización del curso del que era profesor. El viernes fue un día de los que lo activan a uno!!
Recogida de dorsales en una bolsa que tan solo contenía eso: el dorsal, los stickers del casco, bici y bolsa.
Parco y funcional.
Nos vamos al super hotel Barceló que estaba hasta la mismísima bandera, la mayoría españoles.
Españoles ruidosos, gritones y maleducados.
Que alguien me explique dónde está la crisis....
Preparo la bici, la cual no cogía desde enero y que me costó una pequeña puesta a punto para antes de la carrera. Mi último entreno sobre dos ruedas fue la semana del 1 al  5 de mayo, cuando estaba embarcado en el Rayo y entrenaba en mi vieja Caad 2.8 y el rodillo.
Salgo 10' con la bici por los alrededores del hotel para comprobar que todo funciona correctamente.
Termino de prepararlo todo y a cenar.
Duermo relativamente bien porque no me he impuesto presión alguna en la prueba:
objetivo es retomar la competición, buscar sensaciones, disfrutar y sufrir lo justo. Después de eso aprovechar la oferta del hotel y pasar unos días en familia.
Desayuno temprano dos cafés, un zumo de naranja y un cuarto de bizcocho energético Enervit, al cual le sumo un vaso de agua.
Me voy con Elo a boxes y dejamos a los prendas dormidos.
Allí coincidimos con Mr Raimon, Maricha y Rafa.
Todo preparado y listo y para la playa.
El día parecía que se presentaba fresco, tanto que hasta yo sentía algo de frío y por ello dejé un maillot de manga larga en el box.
El mar estaba bien, con algo de rompiente pero bien para nadar, aunque el lío de boyas era notable.
Quizá de los tres segmentos el peor preparado era la natación ya que no nadaba en serio desde mitad de enero, tan solo algunas sesiones aisladas en Djibouti, Omán y dos de 30' la semana pasada, una de ellas para probar el neopreno.
Tras dar la salida, me pongo a los pies de Raimon y le sigo hasta la primera boya, donde entre el gentío y su ritmo superior acabo perdiéndolo.
Sigo a lo mío y trato de buscar un ritmo cómodo y exigente.
Salida a la playa y vuelta australiana a una boya situada en la arena para volver a entrar y hacer la segunda vuelta algo más cómodo y de sensaciones un tanto mejores.
Termino en 30' y salgo sin mucha velocidad al box, donde tardo 3' en estar listo.
La bici era una posible baza, pero tras seis semanas sin dar una pedalada estaba claro que no iba a sentir la fuerza que sentía metido en aquel local de ventilación entrenando a las 04:30 de la mañana...
No me equivoqué y comprobé que en llano no conseguía mover todo el desarrollo de la bici, por lo que opté por mantener una buen cadencia.
Las velocidades del GPS marcaban ritmos endiablados y puedo afirmar que casi llevaba un ritmo de olímpico o sprint, ya que yo iba a todo lo que daba sin importarme el hecho de que después tendría que correr.
Si reventaba el caballo ya acabaría como fuera.
Noté muchísimo la falta de entrenar tomando geles porque me llegaron a irritar un poco el estómago y tuve que mantenerme algunos períodos a base de sales para no saturarme. No obstante los dos bidones de alimento que había preparado fueron ingeridos casi en toda su totalidad.
La tercera vuelta del circuito (de un total de 4) fue la que se me hizo un poquito más pesada y donde noté que me desinflaba un poco, pasándome hasta 4 triatletas de los que a tres di caza en la carrera.
Puede ser muy probable que ese pequeño bajón coincidiera con el momento de poca ingesta de alimento aunque también está claro que mi nivel de preparación no era, ni mucho menos, el adecuado para mantener esos ritmos en la bici. 92 kms en 2h 38'55''.
Entro en boxes y me calzo mis newton a las que tengo que atar los cordones por no ponerle unas gomas.
Un poco de molestia muscular pero en 200mts empiezo a correr fluido, estirado y cómodo.
Me veo con ganas y consciente de que mi capacidad de bajar tiempos se encuentra en el tercer segmento siendo por ello los primeros kilómetros bastante rápidos.
A pesar de ir llevando una buena cadencia de zancada y de tratar de mantener el ritmo constante, los kilómetros y el esfuerzo pasan factura y veo como algunos parciales se van a 4'40'' e incluso 5'/km.
Me veo sentenciado en la última vuelta y tengo un pequeño lapsus de sufrimiento que no llegó a fraguar, por lo que tras el punto de giro intento subir un poquito el ritmo consciente de que voy a meta.
Acabo muy entero corriendo los 22 kms en 1h33'28'' y finalizando la prueba en 4h46'58''.
Paradójicamente y tras la mala forma de cara a la competición, resulta ser mi mejor tiempo en distancia Medio Ironman, quedando el 37 de la general y el 2º en mi grupo de edad.
Aunque no buscaba resultados sino sensaciones, no oculto mi alegría por ellos, sabedor de que llegando en mejor forma la historia se hubiera escrito de otra forma.
pero de todo lo que vi ese día, lo más sorprendente fue ver y comprobar el estado de forma de mis camaradas Ramón y Rafa, así como Rubioks, Chema y Quini, demostrando estar a un nivel muy superior.
De Rafa no digo nada porque va en ascenso como un misil Polaris, pero de Raimon puedo afirmar que en la bici no solo no le vi sino que me sacó todas las pegatinas.
Corriendo intenté darle caza pero sus rentas eran muy altas y su ritmo endiablado corriendo durante toda la media maratón me hicieron posible nada más que cruzar saludos con él y alegrarme por su puesto 19 en una prueba poco concurrida pero con bastante nivel.
El objetivo se cumplió aunque la verdad sea dicha, hubiera preferido haber sentido mejores sensaciones en general, cosa que no sucedió y que tampoco debe ser algo negativo ya que el rendimiento en función de las circunstancias creo que ha estado equilibrado.
La próxima cita será el triatlón sprint que organizan los americanos en la Base, donde en menos tiempo y con más ácido láctico en la sangre, espero seguir buscando esas sensaciones y tratar de reencontrarme con el deporte de competición.
Hala pues!


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