Hace ya tiempo que empecé a transcribir mis impresiones y pensamientos en este rincón de la Web, no se si para dar rienda suelta a mis emociones, anhelos, temores....
Creo haber hablado, o mejor dicho escrito, de casi todo aquello que en cierta manera se relaciona con mi persona.
No niego que en ocasiones me he sentido casi obligado (no se muy bien por qué) a hacerlo, siendo otras veces una necesidad imperiosa, ya que al menos en mi persona, el hecho de dejar escritas ciertas ideas me produce cierto sosiego.
Estoy a punto de cerrar una pequeña etapa profesional con la finalización de otro curso de Rescatadores de la Armada, donde el nivel de los alumnos marca el ritmo del profesor.
El ritmo ha sido alto, lo cual es buena señal ya que de ello se deduce la calidad del estudiante actual.
Llego justito al final porque me siento algo cansado psicológicamente al no poder imponer los ritmos que regulan mi vida, siempre condicionado a lo que el trabajo demanda.
Seguro estoy de que ese cansancio es en parte por la falta de disciplina deportiva que tanto necesito y que tanto me falta.
He decidido renunciar al Ironman de Gales por tres motivos contundentes:
el primero es el económico, ya que resulta caro para ir en familia.
El segundo es que la fecha de la prueba casi se solapa con el comienzo del curso escolar y tanto Elo como Hellen no estarían a tiempo en su lugar de trabajo y lugar de estudio respectivamente. No son días para hacer desaires al empleo...
El tercero es el hecho de no llegar lo suficientemente bien de forma para afrontar la carrera con unas mínimas garantías de acabar y hacerlo sin morirse uno.
Tampoco es tiempo de malgastar el dinero embarcándose en un desafío para actuar a verlas venir.
Me centraré en el Ironman de Huelva y trataré de tomar parte en los 1/2 Ironman previos como ayuda a la preparación y estímulo a seguir compitiendo.
Creo que es lo más sensato y lo lógico.
El sueño de dos Ironman este año parece que no será posible...
Necesito encontrarme ya.
Son casi tres semanas de mi regreso y no puedo afirmar que me encuentre todo lo bien que yo quisiera.
Aún no he podido descansar y creo que se los motivos de ello, aunque no entiendo cómo algo así puede afectarme. Y es que creo que hasta que el Rayo no amarre las estachas en Las Palmas esta situación se mantendrá así.
Se que me falta la presión de la competición, la obligación autoimpuesta, la disciplina del entrenamiento y dormir una hora más cada día.
Una analítica tampoco vendrá mal.
Por ello me embarco en la primera carrera tras el regreso de Somalia, un 1/2 Ironman en Huelva el próximo sábado día 8.
Mi objetivo para ese día es reencontrarme con el esfuerzo, con el mítico sufrimiento soportable, ver de qué soy capaz de dar en mi estado actual de forma y si puedo, tratar de disfrutar.
Vamos todos, la family completa, que eso también hace falta.
No tengo presión alguna por los tiempos y resultados, esperando que esa tranquilidad se convierta en ventaja.
Llevo tiempo buscándome y espero acercarme un poquito más a mi mismo.
Creo haber hablado, o mejor dicho escrito, de casi todo aquello que en cierta manera se relaciona con mi persona.
No niego que en ocasiones me he sentido casi obligado (no se muy bien por qué) a hacerlo, siendo otras veces una necesidad imperiosa, ya que al menos en mi persona, el hecho de dejar escritas ciertas ideas me produce cierto sosiego.
Estoy a punto de cerrar una pequeña etapa profesional con la finalización de otro curso de Rescatadores de la Armada, donde el nivel de los alumnos marca el ritmo del profesor.
El ritmo ha sido alto, lo cual es buena señal ya que de ello se deduce la calidad del estudiante actual.
Llego justito al final porque me siento algo cansado psicológicamente al no poder imponer los ritmos que regulan mi vida, siempre condicionado a lo que el trabajo demanda.
Seguro estoy de que ese cansancio es en parte por la falta de disciplina deportiva que tanto necesito y que tanto me falta.
He decidido renunciar al Ironman de Gales por tres motivos contundentes:
el primero es el económico, ya que resulta caro para ir en familia.
El segundo es que la fecha de la prueba casi se solapa con el comienzo del curso escolar y tanto Elo como Hellen no estarían a tiempo en su lugar de trabajo y lugar de estudio respectivamente. No son días para hacer desaires al empleo...
El tercero es el hecho de no llegar lo suficientemente bien de forma para afrontar la carrera con unas mínimas garantías de acabar y hacerlo sin morirse uno.
Tampoco es tiempo de malgastar el dinero embarcándose en un desafío para actuar a verlas venir.
Me centraré en el Ironman de Huelva y trataré de tomar parte en los 1/2 Ironman previos como ayuda a la preparación y estímulo a seguir compitiendo.
Creo que es lo más sensato y lo lógico.
El sueño de dos Ironman este año parece que no será posible...
Necesito encontrarme ya.
Son casi tres semanas de mi regreso y no puedo afirmar que me encuentre todo lo bien que yo quisiera.
Aún no he podido descansar y creo que se los motivos de ello, aunque no entiendo cómo algo así puede afectarme. Y es que creo que hasta que el Rayo no amarre las estachas en Las Palmas esta situación se mantendrá así.
Se que me falta la presión de la competición, la obligación autoimpuesta, la disciplina del entrenamiento y dormir una hora más cada día.
Una analítica tampoco vendrá mal.
Por ello me embarco en la primera carrera tras el regreso de Somalia, un 1/2 Ironman en Huelva el próximo sábado día 8.
Mi objetivo para ese día es reencontrarme con el esfuerzo, con el mítico sufrimiento soportable, ver de qué soy capaz de dar en mi estado actual de forma y si puedo, tratar de disfrutar.
Vamos todos, la family completa, que eso también hace falta.
No tengo presión alguna por los tiempos y resultados, esperando que esa tranquilidad se convierta en ventaja.
Llevo tiempo buscándome y espero acercarme un poquito más a mi mismo.
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