Wednesday, February 26, 2014

SEVILLA...,TNT...,Y UNA ARAÑA EN LA PARED.


Si dejo que pase más tiempo acabaré redactando una fría crónica de relleno en la esquina inferior derecha de la sección de deportes de un periódico de mediados de agosto...
Lo que viene siendo algo para completar.
Cuando la semana previa a la maratón me planteaba la carrera y trataba de visualizar la misma y a mi persona tomando parte en ella, puse mucho énfasis en potenciar todo lo positivo, reafirmando mi firme convicción de poder hacer un buen papel.
Lo que sucedió el domingo no es más que el reflejo de que la vida, esa que vivimos de manera programada y controlada hasta el punto de que tasqueamos nuestra más reciente actualidad, pensamientos, sueños, temores e inseguridades con el GPS de nuestro IPhone, esa misma vida que todos conocen y que en ocasiones no dominamos, esa misma vida sigue siendo salvaje y rebelde a nuestros planes.
Y es que en el fondo, pese a mi total convencimiento de que somos dueños del destino que nos forjamos, es la propia vida, quien siempre tiene la última palabra por encima de la nuestra propia.
La maratón es una prueba dura. La maratón corrida por asfalto es bastante dura porque, pese a que la que nos atañe tiene un perfil llano, se corre rápido; y correr rápido siempre duele.
Si tengo que hacer balance de la carrera debo ser sincero con todo aquel que lea esto y reconocer que el hecho de compartir la prueba con amigos que debutaban en la distancia me daba una sensación de seguridad amparada en el pensamiento de que yo, al menos por esta vez, jugaba con cierta ventaja.
Quizá el afán de que otros disfruten del evento al 100%, completando la carrera sin contratiempos, y alcanzando los objetivos programados, hace que aquellos que podemos tener alguna carrera de más en la saca, hablemos demasiado, contando batallas y anécdotas y, posiblemente dando algún consejo de más...
Vamos a ello pues...
Llegar hasta allí ya fue gratificante porque se comparten charlas amenas con los amigos del deporte, y eso, siempre, propicia buenas risas.
Hice lo de siempre y desayuné lo de siempre, habiendo cenado algo rico en
carbohidratos pero sin fibra ni gases.
Pero algo pasó. De eso no hay duda.
Las 9.000 personas se notaron, al igual que un buen sistema de control y acceso a los diferentes cajones de salida.
Cuando empecé a correr sabía que la marca de 02:50 iba a tener que lucharla, porque algo en mi interior me alertaba de que el día no era como esperaba. Al menos en lo que a sensaciones se refiere.
500 metros y ya llevo la vejiga a reventar...¡Pero si acabo de ir al baño!
No quiero dejar al grupo que formo junto a Ale, Rafa y Quini, así que trato de hacer caso omiso y limitarme a seguir la estela. Tenía claro que hoy no correría delante y que necesitaría toda mi eficiencia y energía en seguir el ritmo.
Km 6 y me salgo a orinar... ¡No era para tanto!
Toca apretar y volverlos a coger, por lo que tengo que ir casi 2kms por debajo de 4'/km.
Los pillo y trato de recuperar el aliento y la compostura, pero persisten las molestias en el vientre, sintiendo como si tuviera líquido y gases. Las ganas de cagar son tremendas, pero ni me planteo parar para ello, sabedor de que eso sería mi descuelgue definitivo del grupo.
Sigo a rebufo y empiezo a percibir que Rafa tampoco va fino, pero que Ale se ve sobrado, tirando bastante tiempo y teniendo que frenar un poco en alguna ocasión.
Pasamos la 1/2 maratón en 01:26 y la molestia empieza a ser insoportable...La cosa se complicaba por momentos.
Cuando veo que Ale se sale a orinar yo me decido a entrar en un bar a soltar lastre.
No creo que me llevara más de un minuto y medio, pero fue el tiempo suficiente para perderlos y yo darme cuenta de que no me veía bien como para volver a cazarlos.
En ese momento asumo que me quedo solo y les deseo suerte en la conquista de la marca.
La idea era seguir a 4'/km y "en teoría" me sacarían ese minuto y medio, haciendo ellos 02:50 y yo 02:52.....JAJAJAJAJA!
Sigo con muchísimas ganas de volverme a sentar en el wáter y acabo de salir de uno! , no sé qué me pasa pero empiezo a notar algo de falta de fuelle.
Ya no voy a 4', voy a 4'10'' e incluso a 4'15''......
Vuelta al bar y me siento tranquilo...., a echarlo todo todito....,pero en cuanto vuelvo a la carrera comprobé que aquello se había ido de madre.
En ese momento que veo como cientos de corredores pasan por delante mía, es cuando se que la marca se ha ido al traste y que hay que ponerse en modo SURVIVAL para acabar como humano y no como un Walking Dead...
Un poco antes del campo del Betis me coge Peri, me anima y me dice que tranquilo.
La Palmera se me hizo larga como la Ruta 66. Parque MªLuisa me mata con los giros, y en la Plaza de España intento mantener la compostura corriendo.
Ya voy herido de muerte y desangrándome más rápido de lo esperado....:-¡A ver si llego....!- me digo.
Me da pena comprobar que la parte más bonita, por el centro de Sevilla, no la disfruté nada. Solo quería acabar y dejar de sentir el dolor en las piernas que ya desde el km 37 se hacía notar.
Cruzo el puente de acceso a la Cartuja a velocidad absurda, pasándome Jaime que va con cara chunga y luego Alberto GT que no se le ve muy trallado.
Entro al estadio y en lugar de disfrutar algo la llegada me fijo en que el tartán parece el de Sarajevo en el año 94.
Ya en la meta coincido con Alberto y con Raimon que ha cumplido su palabra clavando 03:15.
Lo que pasó después, lejos de haber sido nada del otro mundo, fue uno de esos momentos que se propician tras las carreras. Si alguien piensa en una fiesta post carrera, o  algún tipo de celebración por todo lo alto, está completamente equivocado, ya que la sencillez fue abrumadora.
Sin una ducha, cansados, doloridos y tumbados al sol sobre unos plásticos nos echamos unas buenas risas y cada uno contó su propia película.
Esa esencia del deporte está completamente desvinculada de los tiempos, parciales, clasificaciones y demás aspectos de presión.
Cada vez más me doy cuenta que quizá sea la parte más divertida de la competición.
Espero que siga siendo así y que dure.


PD: TNT= Trinitrotolueno...el contenido de mis tripas.
Lo de la araña ya lo expliqué allí...

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