Thursday, September 05, 2013

RITMO....

El verano aún no ha llegado a su fin.
Los calores y los días más o menos largos aún están presentes.
Pero incorporarse nuevamente al trabajo hace que rápidamente nos pongamos en modo post-vacacional y que, cuando menos te das cuenta, te ves acelerado y metido en la vorágine de los horarios non-stop.
Empiezo a trabajar aún en Agosto pero me sorprende Septiembre con sus comienzos de clases en las academias de los niños, preparativos para la vuelta al cole, llegada del resto de compañeros que comienzan en el nuevo mes a trabajar.....vamos! el nuevo curso tanto escolar como naval o de trabajo.
Hay que desprenderse de las costumbres adoptadas del verano como siestas, ratos de asueto donde apenas no hacemos nada y adaptar los horarios de entrenamiento a lo que el nuevo ritmo nos impone.
Por consiguiente se genera lo que podríamos denominar como un pelín de estrés ya que, de la noche a la mañana, ves que has vuelto a perder el control de tu vida. Al menos eso pensaba yo, que tenía mi vida controlada.
Esto último depende de muchas variables ajenas a mis propias acciones y decisiones y no permiten más que el devenir de los días para poder ver cómo soplan los nuevos vientos y cuanto levantan las olas en el horizonte.
Y mientras todo esto sucede, nuestra velocidad de crucero ha subido algunos puntos, que si bien aún no nos hacen marcar la respiración, si que la notamos al detenernos y contemplar irremediablemente como nuestra piel se humedece ligeramente por el sudor.
Veranillo de San Miguel o el propio verano tardío que , así como tarde llegó, tarde se marchará, permitiendo disfrutar de la carretera y de las salidas en bici.
Pero seguimos aumentando la marcha, el ritmo, la velocidad....y apenas nos damos cuenta.
Las heridas de la caída parecen haber sanado, dejando la marca de una rosada piel nueva y delicada que pide a gritos una protección solar del mayor factor de protección posible.
Molestias en las plantas de los pies y ligeros pinchazos en los tibiales cuando paso más tiempo de la cuenta en pie, son los achaques con los que debo compartir buenos entrenamientos con otros no tan bueno y algunos pésimos. Imagino que son cosas de la edad, del desgaste o simplemente de una mala planificación de la temporada y una peor ejecución o explotación de los medios, situaciones y condiciones a mi alcance.
Y es que resulta tan difícil mantenerse concentrado tanto tiempo....
Al menos estarlo de la forma que pensamos, deseamos o hasta soñamos, haciendo oídos sordos a tantos factores ajenos a nuestra voluntad o control.
Reconozco y soy sincero con mi persona cuando analizo lo andado hasta la fecha y la forma en que he llevado adelante los entrenamientos y la planificación de lo mismos (eso si es que puede llamarse planificación), dejando de lado tantos factores de especial importancia  y limitándome, casi, al mero disfrute de la actividad deportiva sin olvidar alguna sesión clave mínima  y el sobrevivir a la incesante matraquilla que no para de recordarme que las cosas no se están haciendo de la mejor forma o al menos, de la mejor forma que se que soy capaz.
Tampoco es algo que me robe el sueño, aunque duela ver como tus compañeros de fatigas son capaces de ejecutar grandes entrenamientos, recordándote en cada salida compartida, en cada rampa escalada o en cada "contrareloj" acoplado, que llevan mucho trabajado y que sus rentas son mayores que las mías. Y es que las ganancias crecen exponencialmente en relación a lo que se invierte, en  este caso hablamos de horas de entrenamiento.
No obstante y a pesar del posible tono "blue eyes crying in the rain..." que puede parecer este post, nada más lejos de la realidad ni mi intención, ya que me limito a realizar un análisis de lo acontecido, llegando a refrendarme en todo lo hecho hasta la fecha, ya que dudo que hubiera podido dar más de lo que he dado.
Pues con todo esto dicho, solo queda recordar que la prueba en cuestión es una de aquellas pioneras en esto del triatlón en España y más en concreto de la media/larga distancia, el Triatlón de Guadalajara.
Ya es un conocido mío donde aún mantenía el formato de 3000+80+20 y mi experiencia resultó bastante desagradable, habiendo llegado a la misma falto de gas y , lo que es peor, sin motivación alguna que me hiciera disfrutar lo más mínimo.
En esta ocasión no llego pletórico en lo que a condición física se refiere, pero me siento bien de moral (que no significa supermegaemocionado de la muerte...) para afrontar la prueba y enfocarla como un test de cara al Iberman.
El objetivo en cuestión debe ser algo concreto y que pueda medirse, ya que eso de mejorar mi tiempo anterior, pasarlo bien, acabar, etc, etc, realmente no son objetivos sino más bien intenciones o deseos.
Tendemos a confundir un deseo con un objetivo.
Es por ello que pienso que lo más justo para mi es marcarme unos objetivos razonables en función de lo que he invertido entrenando, por lo que ahí va mi apuesta:
-Natación: Si es con traje hacer 34'/36' = 1'42''/1'48''/100mts Sin traje no hacer más de 40'= 2'/100mts
-Ciclismo: 2h45'= 29,09km/h avg.
-Carrera: 1h35'= 4'30''/km avg.
Además de lo mencionado antes, haré una prueba de material, ropa, alimentación, etc de cara al Iberman y aprovechando las condiciones de exigencia de la competición.
Igualmente espero poder terminar con buenas sensaciones (siempre acorde al grado de entrenamiento, no desde el pensamiento utópico e irreal de esperar "milagros") en lo que a chispa o electricidad se refiere, de manera que no se convierta en un final a marcheta agónica donde solo deseo terminar de una vez. Busco solidez.
Y allá que nos vamos todos (yo con pereza por la kilometrada) aprovechando dos días que aún me faltaban coger de las vacaciones y donde esperamos retomar esos viajes aventureros nuestros.
Veremos en qué queda la cosa.
A los que se quedan entrenando este weekend desearles lo mejor en esas salidas aún largas y en ese triatlón 70.3 pirata que organizará la gente del Carmona Páez y otros allegados.
Hala pues! Sintamos el ritmo......

No comments: