DESTINO INCIERTO

Vamos a ver si es posible que esto se cargue de forma correcta, ya que el internet aún no es libre y puede dar sus pegas.
A pesar de saber a dónde me dirijo, no dejha de ser incierto el futuro próximo y lejano, porque estamos supeditados a numerosos condicionantes que escapan de nuestro control.
Está claro que me estoy refiriendo a la cuestión de los entrenamientos en esta situación profesional en la que me encuentro.
Ya he conseguido montar la bici en el rodillo y hacer los primeros kms sobre ella, pese a que el local donde lo hago resta mucho de ser un sitio motivante.
Para esto último le toca a la propia mente el buscar la motivación pensando en esos parajes que se supone me esperarán a la vuelta, allá donde la lava y el viento dieron su forma y su nombre a una Isla, Lanzarote.
De momento estoy corriendo a pie en la cubierta de vuelo, que si permite obtener sensaciones digamos...., de libertad...., con la contrapartida de no permitir ritmos exigentes.
Aún no he planificado nada, ni por escrito ni de forma mental, ya que resulta complicado hacerlo en un medio que puede volverse realmente hostil; la mar...
Es por ello que no queda otra que aprovechar los días en que el trabajo permita hacerlo, la mar sea tranquila y la situación no lo impida.
Independientemente de lo anterior está la cosa de que el trabajo puede permitir entrenar a horas normales así como no poder hacerlo por cuestiones que se van presentando, así que toca madrugar si quiero sacar algunas sesiones largas en el rodillo.
Disponemos de un gimnasio pequeño pero completo, que debe ser compartido, por lo que mi TRX hará las funciones del mismo.
Sobre la comida, solo me caben palabras de agradecimiento por el buen rollo de los cocineros.
Seguimos siguiendo...
Seguimos soñando...