Monday, December 31, 2012

LOOK BACK...

Antes de la llegada y dominio de Facebook, casi siempre por estas fechas, los asiduos a escribir entradas en sus blogs, nos deleitaban con esas explicaciones (en muchos casos bien acompañadas de cifras y datos), sobre el balance anual.
En ellas tenían cabida los objetivos propuestos inicialmente, los que el devenir del tiempo priorizó, los conseguidos y los frustrados.
Aparte de ello se hacían nuevas propuestas para el año venidero, deseos de progresar en lo deportivo, sueños a realizar...
Facebook acabó con casi todo (porque los hay que persisten el embiste de las olas informáticas).
Yo, fiel al principio que me empujó a comenzar este blog, continúo aquí, en el puente y a la caña del timón tratando de doblegar la furia del mar aún sabiendo que el mar no se doblega, debemos mezclarnos con él.
Como toca por esta fecha próxima al final de este 2012 de la profecía, yo hago lo propio y me gusta hacer balance de lo que la temporada me ha dejado y lo que yo he aportado a mi crecimiento como deportista.
El 2012 fue un año generoso en lo deportivo y  en lo familiar pero no en lo personal.
Fue un año en el que apenas me moví por razones de trabajo, pero cuando lo hice, la suerte siempre me acompañó y no me negó la presencia en ninguna prueba. Fueron unas cuantas.
Directamente vinculado a esto, el aspecto familiar fue realmente positivo porque no hemos tenido que sufrir largos períodos de separación como es habitual en nosotros. Más tiempo en casa, más tiempo con los niños y con Elo.
En lo personal la cosa ha sido de lo peor porque el cáncer nos arrebató a un amigo.
Parece que no pero esta enfermedad ha estado muy cerca, afectando a conocidos, viejos camaradas y familiares. Nada que no suceda cada día o en este mismo momento y que solo aquellos que se ven envueltos    en semejante infierno son conscientes de cuán duro es el camino para salir. Unos lo consiguen, otros sucumben a lo inevitable. Unos luchan con todo lo que tienen, otros se rinden sin haber empezado a pelear...
He vivido cambios positivos en lo profesional, ya que el funcionamiento del STEC (http://stecsurvival.es/eng/company.html) nos ha catapultado en esto de rescate desde aeronaves. Creo que andamos en la senda correcta, aunque conlleve mayor esfuerzo, trabajo y más dedicación, lo que al final repercute en menos tiempo para entrenar. Pese al sacrificio, creo que merece la pena.
Estar más tiempo en casa hace que se pueda conciliar mejor el tiempo de entrenamiento con la familia, algo que en mi caso ha sido crucial (como no iba a ser menos) para llevar adelante la temporada.
Me encuentro en ventaja frente a otros triatletas que también son padres, muchos de ellos con niños aún muy pequeños y que no permiten descuidos/relajaciones. Los míos crecidos ya me dan la oportunidad de dejarlos en casa mientras salgo a entrenar, pero como nada es gratis, me encuentro en ese punto de su crecimiento en que los estudios pasaron de ser básicos y de pintar fichas, a necesitar de que esté con ellos trabajando, con lo que al final, más o menos, estamos todos iguales...
Aunque esta temporada del 2012 realmente comenzó a finales del 2011, me centraré solo en lo acontecido en el año natural.
Duatlón de San Fernando, Duatlón de la Base de Rota con frío siberiano, Media Maratón Okfit en Valdelagrana (qué buenas sensaciones aquel día!!). Tanto el Duatlón de San Fernando como la 1/2M fueron pruebas novicias pero muy bien organizadas.
Duatlón de Sevilla que siempre, y por desgracia, me defrauda muchísimo en cuanto a organización.
Maratón de Sevilla donde pude bajar de las 3h aunque acabé algo triste al ver como se me fueron esas 2h50'. Hice una apuesta arriesgada ese día y , pese a casi cagarla, me salió medianamente bien. La moraleja:
en ocasiones y con viento a favor hay que lanzarse sin pensar en más....
Portugal demostró que con muy poco dinero se puede organizar una prueba seria y muy bien montada, donde todos ganan. Era Marzo y el estreno en triatlón de la temporada.
Abril con el I Can que me enseñó que el frío nos puede dejar fuera de combate, pero donde yo mismo pude dar la vuelta a la tortilla y hacerme con el control de la carrera. Aprendizaje: no rendirse hasta haber derramado la última gota de san....., sudor....
La 1/2 M de la Bahía de Cádiz me deja, otra vez, un sabor amargo por las malas sensaciones. Temores de cara a Lanzarote despuntan por el horizonte.
Llega Mayo, con el triatlón sprint de Cádiz. Gran día para disfrutar de forma anaeróbica y sin percances de cara a la gran cita.
Llega la hora del 226 en la Tierra de la lava y el viento, mi Tierra.
Lo afronto con mucha confianza, rayando casi en la soberbia....pero nada más lejos.
El ímpetu de los valerosos, de aquellos que controlan el miedo me empuja a cerrar los ojos y lanzarme al vacío de esos 226 kms...
Lo mejor de todo fue bajar un minuto la natación, acabar la bici como un cohete y correr cómodo.
Siempre se quiere más. Siempre nos sabe a poco...
Hice un buen papel en relación a mi nivel y mi grado de entrenamiento.
He cumplido y por ello me siento realizado.
Junio me lleva al triatlón de la Base que corro con unos colegas. Se me hizo algo lento pero se trataba de ir en grupeta.
Empiezan las cuestas y la escalada hacia el cielo de Sierra Nevada de la mano de Poty.
Otro cariz, otra forma de entrenar, descubrir facetas nuevas.
Compartimos muchos entrenos.
Competimos juntos en una prueba dura donde las hay, pero mágica.
Vacaciones y poco más.
El cuerpo pide alguna tregua, no mucha. Pero la mente si me dice que pare, porque hay que empezar a pensar en el 2013.
Los encajes de bolillos para conseguir el dinero de la inscripción de Lanzarote, el excesivo gasto de las inscripciones me hacen que tome la temporada como finalizada, dejando pasar pruebas como Guadalajara, Titán, Trisur, Posadas, etc.
La responsabilidad es tomar decisiones difíciles cuando el cuerpo nos pide otra cosa.
No me quejo, no lloro, no lamento nada que no sea el haber saboreado algo más aquel kilómetro, aquella brazada en el mar, ese amanecer, serie en pista o subida de puerto.
Somo únicos, débiles y vulnerables, existiendo en un mundo que puede cambiar de forma drástica en muy poco tiempo y es por ello por lo que debemos ser conscientes de todo lo que nos rodea.
Solo de esta forma podremos dar el suficiente valor a lo que no somos capaces de ver, a menospreciar nuestras tonterías y achaques, a ser un poco menos el ombligo de nuestro mundo...
Son tantas personas las que se reirían de nuestras "lloradas" deportivas y triatléticas, esas que solo nosotros nos hemos buscado, cuando el verdadero problema de tanta gente es la enfermedad, el desamor, la falta de ilusión, la pérdida de valores y tantas y tantas cosas.
Me niego a recurrir al descontento social, a la queja pública y fácil y me sumo al grito de simplemente vivir.
Y hacerlo donde sea, sacando lo mejor de mi, porque no debemos concebir la vida consolados en la mediocridad, sino en la excelencia de cada uno de nosotros.
Aún faltan horas, pero ya hace algunos meses que empecé el 2013, y lo he hecho a tope y con una lesión a la que llamo bendita porque me ha hecho ver cosas olvidadas. Me ha dado una gran cura de humildad y me hace valorar algo que obviamos y presuponemos...
El trabajo, ese que yo me busqué, en el que me promocioné y en donde he conseguido lo que he conseguido a base de esfuerzo y sin regalos..., ese trabajo, me va a complicar los entrenamientos, por lo que ya se que cada km pedaleado, corrido o nadado valdrá su peso en oro.
Qué hay más apasionante que eso?
A todos los que se pasan por aquí les deseo lo mejor para el 2013 y para sus familias.
Que no se altere la salud ,que es nuestro fuego, ya que el resto, lo que cada uno quiera, es cuestión de lo que estemos dispuestos a esforzarnos.
Hala pues.




1 comment:

ale said...

salud y fuerza amigo. Será un gran año¡¡¡¡¡
Con gente como tu salíamos de esta en un "pis pas".
Un fuerte abrazo