BLINDNESS

Ceguera...

En el país de los ciegos el tuerto es el rey…

Eso dice un viejo refrán acerca del poco valor que pueden tener determinadas acciones cuando estas se desarrollan en condiciones favorables para aquel que las realiza.

Este sábado participé en el duatlón de la Base de Rota, organizado por los americanos y en formato 5+20+5. Un día soleado y azul, con viento de poniente que hizo algo más exigente el circuito de bici (no demasiado).La participación algo más escasa que en otras ediciones y por ello con menos nivel medio, aunque ,como siempre desde que participo en esa prueba, en los puestos delanteros no faltó el buen nivel. En esta ocasión no fue diferente ya que el ganador de la carrera nos deleitó con un domino absoluto de la misma haciendo ambos segmentos a pie a un ritmo medio de 3’20’’/km. Despachó en solitario  la bici, pero con las rentas adquiridas, no tuvo problemas.

Pese a que me hice mi composición de lugar, evaluando de antemano al personal, decidí apostar fuerte y tratar de hacer una carrera donde mantener la iniciativa, claro está si es que podía hacerlo.

Salgo fuerte tirando del grupo y en muy poco tiempo nos separamos una vanguardia de 4 corredores que lejos de quedarse descolgados aguantan bien los primeros 3kms a 3'30'' de media, pero que pasan a convertirlos en 3'20'' siendo yo quien se queda descolgado, acabando los últimos 2kms sobre los 3'45'' y 3'50'' respectivamente.

Transición rápida y en compañía del segundo hacemos la bici dando relevos conscientes de que la ventaja del primero es muy amplia. El segundo 5.000 ya decidí hacerlo a ritmo de 4' porque no me veía con fuelle suficiente para sufrir en exceso.

Al final termino tercero en un día donde estar en el pódium careció de todo valor sin menospreciar el trabajo de los dos primeros.

En lo que a la semana se refiere, la cosa ha sido intensa a nivel de trabajo, volviendo al clásico encaje de bolillos para sacar adelante los entrenamientos. Eso sí, algo de mejoría empiezo a detectar en algunas de las sesiones a pie donde los tiempos indican que el trabajo se está asimilando. Ahora solo falta ser capaz de centrarme lo suficiente para obtener lo mejor de las salidas de bici y las sesiones de natación, donde espero hacer un esfuerzo extra para tratar de mejorar un poco.

Esta semana introducimos un cambio en la rutina ya que los muchachos empiezan en la piscina, momento que aprovecharé para completar esas sesiones.

La próxima parada será el Duatlón de Cádiz, que aunque me pilla totalmente fuera de punto, será una prueba para disfrutar e ir acumulando competiciones de cara a un futuro incierto donde ,nunca mejor dicho, habrá que aprovechar el pájaro en mano.

Referente a este último tema, la cosa aún no está clara y si los acontecimientos transcurren como espero y deseo, en el mejor de los casos no tendría que renunciar a la maratón de Sevilla, si a los 70.3 de primavera como pudiera ser el de Vila de Santo Antonio y me vería en la tesitura de preparar una parte importante del Ironman de Lanzarote embarcado, sin poder nadar, corriendo en una cubierta de vuelo pequeña y quemando cubiertas en el rodillo.

También podría renunciar al sueño conejero, o tratar de cambiarlo por Regensburg...

No se! Ahí estoy dándole vueltas al asunto, comiéndome el poco seso y tratando de centrarme lo suficiente para poder entrenar todo lo disciplinadamente que me gustaría y necesito.

Por lo demás poca cosa, los pupilos y pupilas confiando en las ayudas que les preparo y disfrutando de otra parte del deporte. Aunque se que no soy entrenador de nada, tampoco creo haber aceptado compromisos tan complicados como para no poder dar unas directrices y recomendaciones, ya que el estudio de la actividad deportiva es algo, que a mi nivel, no dejo de hacer. Ya veremos los resultados pues.

                     Lejos de ser una buena foto, reconozco que esta me gusta mucho.

 

 

 

 

                                                         Lo mejor fue la pizza...