FACE OUR FEARS

ENFRENTÁNDONOS A NUESTROS TEMORES...
Y digo temores porque creo que no es apropiado emplear miedos, ya que estos últimos son inexistentes. Al menos cuando hablo de triatlón, porque en otras materias si que soy poseedor de algunos.
Agoto esta semana donde he realizado un tappering forzado, empujado por mi pasotismo burocrático que finalmente me ha desbordado y casi colapsado. Esto de venir de Oriente y tirarme a la bartola en los asuntos serios y del papeleo, antes o después pasa factura y esta semana,que podría haber estado enfocada de otra manera, pues se ha decantado por vertiginosidad, tareas a rabiar y entrenos atípicos y algo caóticos en lo que a estructuración se refiere.
No hay mal que por bien no venga y es que la molestia del tendón de aquiles, la misma que llevo arrastrando durante unas cinco semanas, parece que ha menguado lo suficiente para casi hacerse imperceptible.
Cuento con ello de cara al Desafío Doñana, y se que antes o después volverá a decir algo....
No obstante llevo sin correr desde el pasado Domingo, donde lo hice en Girona, por parajes de bosques alucinantes y donde me casqué 27kms con otros 20 del Sábado.
Esta semana la he dedicado a descansar (bueno!, a descansar no! a entrenar menos....), enfocando los entrenos a bici y natación. No es que necesite mucho el tema del nado en el Desafío, pero han sido sesiones en las que, al menos,he evitado castigar ese tendón loco. La bici con mucho viento pero sin machaques extremos.
Bueno pues!, porque yo empecé hablando de temores y aún no he mencionado ninguno.
No me siento nervioso ante esta carrera. Quizá la falta de presión con la que voy, mis ganas de disfrutarla, y el verlo como algo intermedio antes del Titán, influyen para que me lo tome con otra filosofía.
Evidentemente trataré de hacerlo lo mejor posible dentro de mis posibilidades y quiero darlo todo siempre que mi cuerpo aguante.
A pesar de mi fortaleza mental (por denominarlo de alguna manera) si reconozco cierto temor ante lo que se avecina: esos 170kms en pelotón y rodando a ritmos tan rápidos es lo que me tiene más preocupado. Las posibilidades de tener un percance, enganchón o caída son mayores que en un Ironman. O eso creo yo...
Por otro lado la novedad, en parte, de lo que es el desarrollo de la prueba, contribuye a que trate de imaginarme el cómo serán las cosas. Lo que uno visualiza e imagina....
Poco a poco me he ido contagiando más e ilusionando con esta prueba, máxime cuando allegados que la han hecho me hablan muy bien de la misma.
Veremos pues que da de sí el día, que doy yo y qué experiencias enriquecedoras saco de todo.
Los preparativos, de momento, pintan muy bien.
Y poco más, mañana checking, recogida de dorsal, briefing, etc...Vamos!, lo típico.
Gente fina, rabos de lagarto, ambiente triatleta....
Saludos.