La vida, en ocasiones, nos hace rodar a velocidades vertiginosas, sin darnos casi tiempo de simplemente vivir.
La vida, en ocasiones, nos hace esclavos de ritmos frenéticos, imposibles de frenar.
La vida, en ocasiones, nos hace olvidarnos sencillamente de que somos nostros quiénes debemos mandar sobre ella y no al revés.
Esa vida que vivimos y que, en tantas y tantas ocasiones, no permite que nos detengamos a apreciar el paisaje..., esa, es la que está matando los blogs.
Cuánto de menos se echa leer entradas de la gente que conoces, bien personalmente o bien por sus palabras.
Cuánto de menos!...
La vida, en ocasiones, nos hace esclavos de ritmos frenéticos, imposibles de frenar.
La vida, en ocasiones, nos hace olvidarnos sencillamente de que somos nostros quiénes debemos mandar sobre ella y no al revés.
Esa vida que vivimos y que, en tantas y tantas ocasiones, no permite que nos detengamos a apreciar el paisaje..., esa, es la que está matando los blogs.
Cuánto de menos se echa leer entradas de la gente que conoces, bien personalmente o bien por sus palabras.
Cuánto de menos!...
1 comment:
prescribo todas y cada una de tus palabras camarada...pero ya te digo que al menos con el mio, esa ajeteadra vida no va a poder...hay Blog del Triatleta Caletero para rato...espero que alli donde te encuentres al menos te este distrayendo...un abrao makina. vamooos vamoooss go go go ala pues¡¡
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