Esta canción es de Elvis. De su última fase como cantante.
Habla de un amor imposible. De mantener una amistad. De llevarse bien a pesar de tomar caminos diferentes.
A mi me ha gustado y la he guardado en el baúl de los momentos melancólicos, y de vez en cuando saco el vinilo, lo desempolvo y hago giar el plato para escucharla.
El mundo no se acaba cuando tienes un problema, o cuando las cosas no van como tú querías.
Este año mi camino ha comenzado torcido, en algunas más que en otras. Esto, se de sobra, que es una nimiedad, insignificante...
Pero es mi insignificancia, y me la tomo como me sale.
En esta ocasión no hay una mujer por medio, aunque si una pasión.
No podré estar en Sevilla y volver a enfrentarme a esos 42kms.
No estoy bien. Físicamente no estoy bien. Me estoy tratando un problema de salud, pero aún así quería probarme.
No podrá ser. Al menos este Domingo.
Trabajo y más trabajo me obliga, nuevamente, a posponer cosas importantes. Cartuchos quemados y momentos que no vuelven nunca más.
Tres días de vaciado de glucógeno a la basura...
Entrenos en mis condiciones al traste.
Sueños que se acaban.
Bueno.
Espero que el PAdre Teide me transmita algo de su poder y energía. Yo no le transmitiré la mía. La mía, le haría volver a rugir y a escupir lava y fuego.
Suerte a todos los maratonianos. A mi Hellen en su fiesta de cumpleaños y como no, suerte a mi también que falta me hace...
Venga pues, merece la pena . La canción digo:
2 comments:
Vamos Hector, vamos, ánimo y a mirar para delante. Como encabeza tu blog, lo dificil se hace y lo imposible se intenta, éste tipo de frases son las que hay que tener siempre en el coco. Este año repetimos en el Titan y nos pegaremos la pecha de bici en verano. Saludos Falin.
Te echaré de menos en la grupeta de las 3 horas y espero que me transmitas tu fuerza para hacer el sub-3. Animo y con la mente hacia delante
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